Hace unos días nos hemos despertado con una sentencia de un Tribunal de la Comunidad Foral de Navarra, donde se explicita que las enfermeras no son aptas para ser directoras de equipos de atención primaria, siendo patrimonio exclusivo de los médicos.
Como gestor sanitario y enfermero, únicamente puedo discrepar de esta resolución, ya que las enfermeras estamos plenamente capacitadas para ejercer cargos directivos, por formación, experiencia, conocimiento del mundo sanitario y visión global de los equipos, pacientes y comunidad.
¿Cómo es posible que por el mero hecho de tener una determinada titulación ya se puede ser gestor?
Si no me equivoco en los planes de estudio del Grado de Enfermería hay 6 créditos al menos dedicados a las Habilidades Directivas (ver link)
En algunos casos en el Grado de Medicina no hay ningún crédito dedicado a gestión (ver link) en otros 6 (ver link)
Son esos misterios que hacen siempre sombra al desarrollo profesional de los enfermeros, que por el mero hecho de serlo, ven socavadas sus expectativas de progreso.
El sistema sanitario precisa a los mejores profesionales, y el mundo de la gestión sanitaria no es ajeno a ello: una enfermera (Grado según Bolonia) más estudios de Máster en gestión está plenamente capacitada para dirigir y coordinar equipos de AP, y prueba de ello los cientos de enfermeras que cumplen con su nombramiento en puestos similares en muchas Comunidades Autónomas, por no citar el selecto grupo de enfermeras gerentes de Hospital o de Áreas Sanitarias, o incluso Consejeras de Salud.
Es hora de dejar las cosas claras y mostrar unidad profesional: donde Consejo General de Enfermería, Colegios Profesionales, Sindicato SATSE (como mayoritario representante sindical), Asociaciones Científicas se muestren unánimes en la defensa del perfil gestor enfermero con plenas competencias.
El futuro depende de nosotros